Monday, 22 December 2008

Mision Y los Signos de los tiempos

Misión y los Signos de los tiempos Antes de empezar seria oportuno que arcaremos un poquito la terminología que encabeza nuestra reflexión. Dado que hablar de los signos se puede remitir ya casi naturalmente a los símbolos. Los términos signo-símbolo se refieren, en una acepción muy amplia, a realidades sensibles, en los que el ser humano capta o expresa significados que trascienden la realidad concreta que tiene ante sus ojos. “Signo” o “símbolo” son conceptos abarcantes, que indican realidades sensibles, conocidas, pero que remiten a otras realidades no perceptibles ni comprensibles de manera directa e inmediata. Ej. Una vaca puede ser para mi simplemente vaca, un animal de cuatro patas, pero para otra persona puede ser, riqueza, vida etc. Etc. según contexto cultural. Los “signos” se diferencian de las “señales” que se refieren a realidades susceptibles de ser captadas directa e inmediatamente, ya semáforo sea por nexos naturales como entre el humo y el fuego, o por nexos convencionales como entre el verde y la vía libre. En cambio, los signos-símbolos se refieren a realidades inaccesibles en sí mismas, pero que se hacen parcial y mediatamente presentes a través de una realidad sensible o mejor dicho a la realidad evocada a la cual remite. Pero bien la señal en este caso, pues; se hace referencia a algo exterior a ella misma, en el símbolo, por el contrario, la realidad significada está presente en el significante, en el interior de ella misma. El símbolo contiene la realidad significada. Ahora bien, de acuerdo con estas aclaraciones que acabamos de ver, los “signos de los tiempos” no son simplemente “señales”, sino “símbolos”, que contienen y hacen parcialmente presente una realidad inaccesible directamente, en nuestro caso, el Reino de Dios, y que permiten afirmar que ya ha llegado y está presente en y en medio de nosotros es decir porta un carácter histórico y geográfico. Los signos de los tiempos y de los lugares se sitúan en la categoría de signos que emanan de las realidades de la historia y de la geografía. Este carácter específico los diferencia de los signos “naturales”, que provienen del mundo natural (una huella en la nieve es el signo del paso de un ser viviente), o de signos “convencionales”, provenientes de una iniciativa humana (como son los gestos, el lenguaje, las cifras, las cosmovisiones culturales,); se inscriben, por el contrario, en los hechos y lugares, en los acontecimientos, que tienen por su contextura y por su contexto humano, una “significación” que va más allá y más adentro de su materialidad exterior. De hecho es imposible decir que el quehacer pastoral en medio de las comunidades nómadas es igual como hacer con los agricultores aunque queremos uniformidad del estilo. Será entonces factible y real decir que la pastoral nómada es distinto a otro, tipo de pastoral dado su ubicación espacio temporal. Debemos precisar, en primer lugar, la noción sociológica, histórica y geográfica de lo que denominamos “signos de los tiempos y de los lugares”. Podemos decir, que los signos de los tiempos son “fenómenos que, por su generalización y su grande frecuencia, caracterizan una época, y a través de los cuales se expresan las necesidades y las aspiraciones de la humanidad actual”[1]. Los signos de los tiempos se refieren, pues, a las tendencias emergentes y predominantes en un determinado período histórico y contexto geográfico, que revelan la toma de conciencia de un grupo humano, sus anhelos más profundos de crecimiento en humanidad, sus aspiraciones más sentidas de justicia, paz y liberación. Es importante resaltar que esta significación de los hechos no es superpuesta o reemplazada por otra que se añadiría desde fuera: es necesario retener el sentido y significación latentes en los hechos, es decir, conservar la plena densidad de la historia y de los lugares, sin quitarlas nada ni europeizarlas, y no “espiritualizarlos”, destemporalizándolos o descontextualizándolos. El sentido histórico es inmanente al acontecimiento, son pena de volver insignificante la historia. El tiempo y el lugar no son solamente el condicionamiento exterior y contingente de un acontecimiento significativo; son el tiempo y el lugar concretos en los que brota la toma de conciencia de un grupo o de un pueblo, que es la que le da el significado al hecho y expresa su alma. Los acontecimientos históricos son un signo y una voz. La toma de conciencia y las aspiraciones que expresa el hecho, son aquello por lo cual llega a ser un signo y una voz. Percepción que no se tiene a partir de una teoría o de una doctrina preestablecidas, sino de una práctica social y un compromiso concreto. Ej. En cuestión pastoral del bautismo, ¿quien dijo que el nombramiento del candidato al bautizarlo debe cambiar nombre al tinte occidental? ¿Por qué no se puede bautizar la persona con su nombre real, sin necesidad de buscar uno ajeno, tal como nombrar un tal Pinaque, (nombre indigina) Crispine, o a un tal Kiptum ( Nombre propia Nandi), Bush o Clinton etc..? con el pretexto que son nombres paganas…pero qué es Cristiano en los nuevos nombres? El concilio Vat II nos dice que “El género humano se halla hoy en un período nuevo de su historia, caracterizado por cambios profundos y acelerados, que progresivamente se extienden al universo entero. Los provoca el hombre con su inteligencia y dinamismo creador; pero recaen luego sobre el hombre, sobre sus juicios y deseos individuales y colectivos, sobre sus modos de pensar y sobre su comportamiento para con las realidades y los hombres con quienes convive.” (Gaudium et Spes no. 4). En los últimos tiempos se ha ido recuperando también otra “verdad olvidada”, que ha resultado igualmente importante y significativa para fundamentar la existencia de los “signos de los tiempos”. Referimos al carácter histórico de la revelación judeocristiana por cuanto se manifiesta como un plan de salvación propuesto por Dios el cual se realiza en el tiempo y en el espacio lugar único de la pastoral, y no como la comunicación de un conjunto de verdades y conceptos de una doctrina intemporal desde la sacristía, y las grandes catedrales. La revelación divina no solo acaece en la historia, como escenario del actuar de Dios, permaneciendo exterior a ella, sino que, por el contrario, tiene lugar por ella, a través y mediante ella. A partir de esta conciencia teológica, se habla de la historia y de la geografía como “lugares teológicos” lo que llamamos la misión o areópagos, percibiéndolas como tiempo y lugar de la revelación divina. Dios no se revela a sí mismo directamente, hablando a las personas y dejándose ver por ellas (teofanía) como lo expresa San Juan en su Evangelio: “A Dios nadie le ha visto jamás” (Jn 1,18;1 Jn 4,12), sino indirectamente, a través de las obras que acontecieron y siguen aconteciendo en la historia (teoergia). En la Antigua Alianza, el pueblo israelita experimentó la presencia de Dios, a través de los acontecimientos del Éxodo, de la conquista de la tierra prometida, de la dinastía davídica, del Exilio, de la restauración de Israel, etc. Cada acontecimiento, y las circunstancias en que acaecía, iba revelando el rostro de Dios, su ser. Los creyentes de la Nueva Alianza experimentaron la presencia y el actuar salvífico de Dios, en el acontecimiento Jesús de Nazareth: “A Dios nadie le ha visto jamás; el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha contado” (Jn 1,18). “Cuando Felipe le pide a Jesús: ‘Señor, muéstranos al Padre y nos basta’. Le dice Jesús: ‘¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto a mi Padre. ¿Cómo dices tú: muéstranos al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí?’.” (Jn 14, 8–10). “Cada suceso particular revela e ilumina un aspecto del ser divino que irá enriqueciéndose y completándose con los aspectos que irán revelándose en los acontecimiento sucesivos, de modo que ‘sólo la totalidad de la historia podrá revelar plenamente a Dios’.[2] En Jesucristo, Dios se ha revelado de un modo definitivo y pleno. Y en él se irá manifestando a través de los tiempos. La Palabra bíblica como testimonio de la Revelación de Dios, no nace aparte de la historia, sino que va acaeciendo en el momento mismo y a partir de la revelación histórica, siendo su testimonio y su codificación escrita. De aquí brota la vocación-misión propia de los profetas. Pertenece a ellos penetrar en el devenir de los acontecimientos para detectar en ellos las interpelaciones de Dios para su pueblo. Es lo que acertadamente se ha llamado la “mayéutica histórica”. Así como la mayéutica socrática hace que el interlocutor descubra, engendre o dé a luz la verdad que lleva en sí mismo, la palabra del profeta descubre a los oyentes el significado profundo que los acontecimientos llevan en sus entrañas. El profeta no crea ese significado ni lo impone desde fuera, sino que descubre “desde dentro” de la experiencia común algo que no era visible sin más de forma espontánea, pero que —una vez descubierto— puede ser verificado por los demás sin tener que seguir dependiendo de sus palabras. Enseguida, todos se ”reconocen en ellas” y entran en sintonía, en comunión con la palabra del profeta. Es esta la experiencia constante manifestada en las Escrituras, que expresa y compendia el Cuarto Evangelio en el episodio de la samaritana: “Ya no creemos por tus palabras. Nosotros mismos hemos oído y sabemos que este es verdaderamente el Salvador del mundo” (Jn 4,42). “La revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas; las obras que Dios lleva a cabo en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y las realidades que las palabras significan; a su vez, las palabras proclaman las obras y desvelan el misterio contenido en ellas (mysterium in eis contentum elucident)” (D.V. no. 2). Cuanto acabamos de decir significa que dado el carácter universal de la voluntad salvífica, todo el espacio abarcado por la historia humana es el lugar donde Dios se manifiesta a través de los acontecimientos; y esos acontecimientos en los que se revela la acción divina no son otra cosa que lo que hemos llamado “signos de los tiempos” Ahora bien, Jesús anunció que con su presencia se había inaugurado un tiempo totalmente nuevo: los tiempos escatológicos: el del Reinado de Dios (Mc 1, 14–15) Desde el punto de vista cuantitativo o cronológico, acaeció hace veinte siglos y coincidió con los tiempos del Emperador César Augusto (Lc 2,1); sin embargo, desde el punto de vista cualitativo o teológico; el tiempo de Jesús era radicalmente nuevo: era el hoy de la salvación. Igual que los signos atmosféricos bastan para adivinar que se avecina un cambio meteorológico, los signos, las obras realizadas por Jesús, indicaban y deberían bastar para darse cuenta de que los tiempos históricos estaban cambiando, en la línea del Proyecto de Dios. “Juan, que en la cárcel había oído hablar de las obras (erga) de Cristo, envió a sus discípulos a decirle: ‘¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?’ Jesús les respondió: ‘Id y contad a Juan lo que oís y veis: los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva; ¡y dichoso aquel que no se escandalice de mí!’.” (Mt 11,2-6). Así, pues, cuando Jesús, en Mt 16,3, habla de los “signos de los tiempos” se refiere a los signos de los tiempos escatológicos, de los tiempos mesiánicos, signos, en definitiva, del Reino de Dios que está irrumpiendo, haciéndose presente en él y por él. Y es este sentido bíblico-teológico el que debemos reservar cuando hablamos de “signos de los tiempos”. Es indudable que para Jesús el Reino de Dios era una realidad ya presente: “El Reino de Dios —decía— ha llegado a vosotros” (Lc 11,20). Jesús no dijo que el fin de los tiempos estaba cerca, sino que ya había empezado la nueva época de la salvación. De hecho como miembros del mismo proyecto, salgamos de las grandes catedrales, y nuestras sacristías a las calles donde si acontece el proyecto de la salvación, ya no es momento de quedarnos limpios, sino embarrarnos con las comunidades luchando para lograr una sociedad que testimonian al salvador. Para que juntos podamos decir que, “el Espíritu de Dios, que conduce el curso de los tiempos y renueva la faz de la tierra, está presente en la evolución de la historia.” (Gaudium et Spes No. 26). TOO KIPTUM [1] Informe de los secretarios de la Comisión Preparatoria del esquema conciliar “Gaudium et Spes, Canónigos Ph. Delhaye y F. Houtart, 17 de nov. 1964. Citado por M.-D. Chenu, O.P., Signes des Temps En : Vatican II. L´Église dans le monde de ce temps. París, Les Éditions du Cerf 1967, pág. 208). [2] Luis González-Carvajal. Los signos de los tiempos. El Reino de Dios está entre nosotros. Editorial Sal Terrae, Santander, 1987, pág. 37.

Friday, 5 December 2008

and they came running etc swiming

Saturday, 27 September 2008

The Kalenjin

KALENJIN Tugen, Marakuet, Kipsigis, Nandi, Pokot, Elgeyp, Kaiyo, Sabaot, Sebei, ... Tanzania 20.000 NANDI Aramanik, Kisankasa, Mediak, Mosiro Uganda 445.000 2 % KUPSABINY (SEBEI, SAPEI), PÖKOOT (POKOT, PAKOT, SUK) SABINY (SAPINY, KUPSABINY, KUPSAPINY), MBAI, SOR, Nombre: El pueblo Kalenjin está formado por varios grupos nilóticos (el Kipsigis, Nandi, Pokot o Suk, Elgeyo, Marakwet, Keiyo, Tugen, Sabaot, Sebei, Dorobo, Terik, etc.) que comparten el mismo idioma con diferentes dialectos y los mismos orígenes culturales. El término Kalenjin comenzó a emplearse hace cincuenta años, durante la época colonial. Idioma: Los diferentes dialectos del Kalenjin a veces han llegado a diferenciarse tanto que los grupos geográficamente más alejados entre si tienen dificultades para entenderse. Nandi y Kipsigis son los dos dialectos hablados por un número mayor de personas. Por otra parte, el idioma Kalenjin tiene bastantes similitudes con las lenguas Samburu y Maasai. Localización: En Kenia : Los 100.000 Markwet viven en el Distrito de Elgeyo Marakwet, en la Provincia del Valle del Rift. Dialectos: Endo y Sambirir. Los Kipsigis viven a orillas del Lago Victoria. Los Nandi viven al norte de los Kipsigis. Unos 160.000 Tugen ocupan el oeste de Kalenjin. Cerca de 24.000 Okiek habitan las tierras del este de Mau, en el Distrito de Nakuru, Provincia de Rift Valley. Son bilingües en Nandi y muchos hablan ya sólo en Nandi o en Kikuyu. En Kenia hay unos 310.000 Pokot que viven en los Distritos de Baringo Pokot Oeste, en la Provinvia de Rift Valley. El resto vive en Uganda. 160.000 Sabaot habitan el Distrito del Monte Elgon, en la Provincia del Oeste y algunas zonas del Distrito de Nzoia, en la Provincia de Rift Valley. Su antigüedad en la zona del Monte Elgon se aprecia en los nombres de algunos de sus dialectos: Koony (Kony),Bong'Omeek (Bong'om, Pong'om), Book (Bok, Pok). En Tanzania : Los Aramanik, que son unas 3.000 personas,condiderados como Dorobo, viven en la zona froteriza con Kenia. Unos 6.100 Kisankasa , viven al norte de los Aramanik.I Los Mediak y los Mosiro, considerados como Dorobo viven en pequeños grupos familiares diseminados entre los Aramanik y los Kisankasa. En Uganda : Hay unos 132.000 Sebei, es dedir el 2 % de la población de Uganda, que vive en el extremo Este del pais, al norte de Mbale, en la Provincia de Sebei. Hablan Kupsabiny o los dialectos Sabiny (Sapiny, Kupsabiny), Mbai o Sor. 32.000 Pokot vivenen el Este central, cerca de Kupsabiny. Pueblos vecinos: Kikuyu , Luo , Luhya , Maasai Historia: Uno de sus mitos dice que vinieron de Misri, nombre con el que muchos pueblos Nilóticos designan a Egipto. Este nombre es común en las tradiciones orales sobre el origen de muchos pueblos nilóticos pero tambien para algunos pueblos Bantús en Africa Oriental. Por los estudios comparativos con otras lenguas se cree que proceden de la zona sudanesa del Rio Nilo o de las regiones montañosas del occidente etíope . Se cree que proceden de pueblos que comienzan a desplazarse hacia el sur desde las orillas del Nilo Azul, hace unos 3000 años. Los antepasados de los Kalenjin se establecieron en los territorios actuales aproximadamente a partir del 500 D.C. Los Kalenjin a veces son considerados como una sola etnia dividida en muchos clanes. Los clanes diferentes serían los Nandi Terik, Tugen, Keiyo, Marakwet, Pokot, Sabaot y Kipsigis. Los Marakwet realmente agruoarían a dos clanes diferentes: los Endo y los Talai. Los Okiek (también llamados Ndorobo), aunque de origen cushita, ahora hablan Kipsigis. Fue la oposición a la ocupación de sus tierras por parte de los colonialistas británicos lo que les fue cohesionando como grupo étnico, a pesar del intento de los ingleses de tratarlos separadamente a cada grupo e intentarlos dividirlos entre ellos. Los Nandi fueron el último grupo étnico en ser dominado militarmente por los ingleses. Es de esta experiencia colonial de donde obtuvieron la conciencia de la importancia de actuar unidos para defender con más fuerza sus intereses. Aunque en general los Kalenjin mantienen buenas relaciones con los pueblos vecinos se han producido graves tensiones entre los Kalenjin y los Luo y Kikuyu despues de la independencia. Fueron muy activos en la lucha por la independencia y más tarde lograron que un miembro de los suyos, Moi, llegara a presidente de la república. Normalmente hay ciudadanos Kalenjin en el gobierno y en todas las áreas de la vida Keniata. Si durante la época colinial los Kalenjin fueron de las etnias más perjudicadas por la ocupación británica, con la llegada de Moi al gobierno en 1978, los Kalenjin recuperaron parte de su posición perdida mejorando su situación económica y su representación política. En sus ansias por recuperar su preponderancia en las tierras que tradicionalmente han ocupado los políticos Kalenjin y Maasai se unieron para exigir introducción de la Majimboism (un sistema federal basado en la etnicidad) qué asignaría tierras sólo a los habitantes originales de cada zona con lo que los Kalenjin y Maasai obtendrían derechos políticos y económicos sobre las tierras del Valle del Rift. Son las posiciones de ventaja obtenidas bajo el gobierno de Moi lo que ha originado importantes enfrentamientos étnicos con otro pueblos que se han sentido menospreciados y abandonados por los poderes públicos. Economía: Agricultores, cultivan principalmente: mijo, maíz, té, sorgo, patatas, lentejas, alubias, calabaza, tabaco y plátanos; Crian además ganado vacuno, cabras, oveja y aves de corral. Sociedad: Desde la independencia, poco a poco sus formas de vida se han ido modernizando. Tradicionalmente los Kalenjin construían sus casas redondas con arbustos recubiertos de barro, con tejados puntiagudos de la paja con un palo sobresaliendo fuera en el centro. Hoy día casas normalmente son de madera y o cemento y se construye con medios modernos, aunque las casas tradicionales todavía son bastante habituales. Antiguamente, al igual que lo siguen haciendo algunos pueblos vecinos, los Kalenjin agujereaban sus orejas, tanto hombres como mujeres, y después ponían ramitas en ellos para estirar los lóbulos, para poder colgar de ellos cuentas y adornos de todo tipo. Aunque aún hoy a muchos se les reconoce su origen Kalenjin por el estiramiento de sus orejas hace ya tiempo que fueron abandonando estas prácticas por las razones de higiene. El respeto hacia los demás y especialmente hacia los mayores ha sido siempre un rasgo cultural importante entre los Kalenjin. Las muestras de respeto se siguen practicando aunque es desigual respecto a los géneros. Los niños deben mostrar su respeto hacia los mayores pero de forma especial, al igual que los demás miembros de la familia , hacia el cabeza de familia que es el padre. Antiguamente las muchachas debían arrodillarse delante de los hombres y no les estaba permitido hablar a los hombres hasta que ellos hubieran sido circuncidados. Las muchachas aprendían a construir calabazas y ollas para llevar el agua, mientras que los muchacos se encargaban de recoger la leña y verduras silvestres y a cuidar del ganado. Los niños eran separados de la madre y ya no podían dormir en su misma habitación apartir de los 5 años.. Religión: La mayor parte continua practicando su antigua religión, aunque se calcula que el 40 % ha adoptado el cristianismo. Con el nombre cusita del antiguo Egipto de Asiis, los Kalenjin nombran tanto al sol como al dios supremo lo que parece indicar que tal vez en otro tiempo el sol era honrado como el dios principal. De hecho, antiguamente era costumbre subir al monte a las 5 de la mañana para rezar hasta que el sol aparecía completamente.

Thursday, 11 September 2008

THE RELIGIOUS SHOULD MOVE FROM THE SACRISTY TO THE PODIUM

MOVE FROM THE SACRISTY TO THE PODIUM TO BUILD PEACE AND RECONCILIATION. It has been a come go talk, all that revolves around the 27th Dec. 2007, then follow the fracas that ripped off the better part of our country, due to the failure of transparency among the people who had been mandated to give back to the Kenyan community what they had voted for in a clean way. By this I by no means say that the results of the 2007 general election were blurred but I infer to the fact that whatever led to the fracas was the inefficiency of the officers to respond to the plea the communities were asking for. The schism that occurred at the KICC among the officers some saying that everything was going on well meanwhile others crying foul, could in a way have lead to the flaring up of tension. Well when hell broke lose one could ask, is this the Kenya we have been living in? When friends turned against friend, neighbour against neighbour, family against family, it was time one could believe that the gospel was being fulfilled as at the real coming of the lord. Where brother woke up against brother, mother against daughter etc. but who is to blame in this case isn’t the question at hand, because the damage was done now what remains to be meditated is how to build a new on the ruins. As we begin to think about how to recuperate the glory we have lost as a country, we should first recognise the fact that we are not immune to falling into decadence and subsequent loose the great pride of being the regions island of peace. Yes the island of peace that whoever talked of Kenya talked of it with a lot of reverence for its fame as a home for the refugees. We were beginning to move up the scale, after a long time of having been submerged into poverty. The poverty that loomed in the air throughout the decades while we were under one party umbrella, yes though we were under an iron fist of Mr. Moi, the country had little disintegration. But came the democracy, a democracy that seemed to be a nightmare to many, simply because there was no real catechesis on what it was all about. Was Kenya still immature to embrace the supposed democracy? or was it pushed down her throat, meanwhile the digestion of the whole thing caused retaliation from the society? I don’t want to believe that while the conception of the democracy in Kenya was taking place, its bringing to birth to reality took place at the same time. It is not the case, because the fight dates down years before the paving way to the multiparty system that the old man Moi amid resistances and meditation gave in to the same. Back to our 2007 vote, a shame vote not only to the politicians but to all Kenyans beginning with the leaders, religious leaders being in the forefront. I could imagine some of our religious leaders deep in the sacristy praying the holly rosary meanwhile the big bulls were breaking the bones of the fragile calf bull. The pastor with his hands crossed admiring the ox break the legs of the feeble old cow, in the name of they after all don’t belong to me, they belong to the master. Only to wakeup and speak against the big bulls after the damage was done. I think the church took quite long to intervene to avoid the anarchy. In November, it was the time when I was down on holidays, this seemed to me marvellous, roads were under construction, people no longer filling the matatus, there was order almost in all parts, and the country was different. Yes there to could be heard very positive politics, among them the possibility to sell the ideas to masses waiting to get to know the manifesto of each candidate. This was but very building and anyone could imagine that this wasn’t Kenya. The standard of politics was every time seeming more advanced. Well it couldn’t be compared with the older days when politics were full of abuses and shamming one another. It was a great light that democracy was coming to maturity. On the earlier dates before the general elections I was struck by one very unfamiliar TV advert. This advert seemed to me a bit misplaced, and I really couldn’t understand what it all had to do with the general elections. For those who come from the rural like me who only have the possibility of viewing one tv channel can bare witness that the advertising of the 1982 coup attempt and the images of young men and women up in arms against one community was but too much. I was a bit astonished to see this being aired and seemed so normal, to the extend that I had to ask what it all meant the choice of a leader with the images of the 1982 coup attempt in our country. We are the people to vote and not the old guards, we have no idea of what the coup attempt was and thus that history had no place for some of us who were going to cast our vote the first, second or third time. Unfortunately I believe part of the mess that took place in Kenya in January was partly due to the bad psychological poisoning from such media. I happened to visit Eldoret town sometime during and after the bad wind it was so pathetic to see the suffering that people were undergoing in the refugee concentration camps. There was no refugee camp for example at the St. Johns cathedral but due to necessity that was the only safe place people of God had to take refuge. I could imagine what Bishop Cornelius Korir was undergoing, sleepless nights, of course, because under his nose was at stake thousands of human life. Where to get the food to feed this people was of course the preoccupation, but the big preoccupation was how the peaceful community could turn to animosity. The same applies to Bishop Maurice Crowley of kitale, who too suffered a bigger stroke seeing his flock take refuge due to the elections dispute and weeks later the deployment of the military who went to smoke out the SLDF in his jurisdiction. Those who didn’t get displaced due to the vote dispute were later on forced refuge due to the military operation, who struck all without scrutiny. The images seen as a result of the operation are but supra humane, brutal and unjustifiable. It is not a mater of impartiality, no, it is a mater of being humane. Now up to Nakuru another flagellated community, I can’t imagine the suffering the people of nakuru underwent, from January to February. At least in Eldoret where things seemed to have been real hell life could be seen going on though not in its fullness. Yes I vividly remember when time had come for me to go trough Nakuru for Nairobi it was a real purgatory. The 24th of January, life was moving but serenely in Eldoret and anyone could think that the whole place was the same, moving to Nakuru through Ravine, Kabrak everything seemed so cool, there were no sign to call for panic. On arriving Nakuru things were no functioning on well as one could imagine. The roads were blocked, there was fire lit in every place, people were up in crude arms, it was fire again. Anyone who was in Nakuru this time round could imagine hell, everywhere it was adrenaline to the highest. Yes I saw my world almost come to an end. First I don’t know anyone in town, no where to take refuge, I even don’t know where a police station is situated nothing at all. I didn’t know whether I was on the eastern or western part of the town, just to say that I was practically lost. I remember my dad calling me at around 4pm asking whether I was already in Nairobi and definitely the answer was yes I am already in Nairobi. It was a lie and I confess it, because I never wanted him to undergo the same way of the cross as I did. Yes I could put myself in place of many other people who lived in anguish for long not knowing how there kids were, and knowing very well that life was at stake. This is the night Kaptembwa was on fire, I had secured myself a Conner in one of the security station, yes at the veranda, I used my bag as a pillow, in it I had all I owned, my passport, transport, clothes, my breviary, and some books. The night was long and torturous, I could hear people scream for help and I felt desperate. I felt but impotent, wishing I could do something for them but I had nothing at my disposal after all I too was in need to reach to Nairobi, and the possibility of arriving there was dwindling every minute. Leaving Nakuru was for me a miracle. I could imagine what a task the pastor of this population was undergoing; it must have been a whole scene of Gethsemane. When trying to imagine his flock butchering one another like beasts in the jungle. Sad enough is the fact that Nakuru now has been left without a pastor. As much as I honour the holly see and most particular the Bishop of Rome Benedict XVI, and of course revering to the promotion of the immediate ordinary of Nakuru diocese as the archbishop of Nyeri, the Nakuru Diocese shouldn’t be left alone with out a pastor given her volatile conditions. In has much as the problem was affecting particular ecclesiastical jurisdictions, there was a general silence from the other unaffected Dioceses. Or if at all there was some mention, they were more political call than faith. Now as we the faithful look upon the church leaders to kick off the restoration and the process of reconciliation, we too should play the part of facilitating the process. Building the base where by the message of reconciliation may truly be felt by the affected. It is important to have at heart that the affected cant obviously have the serenity to respond instantly on the call, but if the climate is laid on the possibility of rebuilding together, then the process the church leaders are trying to employ will be fructiferous. It is my prayer that the lesson learnt in the failure of our leader to maintain peace, and the anarchy lived, may help us build a future, knowing that the future can mean to be blurred and dangerous. Yes we have been glorying in peace, being a role model to the regional peace process but it seems we have also forgotten ourselves so much. I believe that charity should begin at home. That charity should spring from the womb of the church to the community. We should rise above the tribal differences but shouldn’t forget our cultural values that for decades have held the dignity of an integrated society. We have lived as brothers and sisters respecting our cultural differences, thus the political differences shouldn’t in anyway cloud our mind to the point of steering off the moral values passed on to us by our fathers, for that is what is truly God given. This values truly include the value of human life, which is but a denominator to all cultures a cross the divide. As we begin to look forward to the road to reconciliation, let’s let the humane spirit lead us towards God. We shall only realise this if we move from own cocoons to meet the needs of the other. It is my prayer that the religious, men and women and those in the presbyterium may too move from the sacristies, fold their cassocks to the waist and move to give hand in the reconstruction of a new community. The religious men and women too should be vocal in as it concerns political spheres. Being the conscience of the community, they should take the front line to steer off all kind of divisive politics. It is in this that we give testimony to the religious commitment we have taken as religious consecrated people. Gone are the days when we sat and fold our hands for fear of clearing off the air until there is a real problem. Lets us learn to call a spade a spade and spare the world trouble, than to call it a small spoon and light-up the whole world, I thing the lord wont even be on our side. Well let the 2007 political sphere reawakens in us the need to stand firm and say No! when it is necessary for the good of the kingdom. May God save Kenya. Kiptum Too