Sunday, 11 September 2022

La Violencia y los 10 Mandamientos ( inspirado por Girard)

La mitad del decálogo es dedicada a la prohibición de la violencia contra el prójimo.- no mataras, adulteraras, hurtaras, de pondrás contra tu prójimo testimonios falsos. Pero el decimo mandamiento prohíbe un deseo. Si en este mandamiento, se prohíbe el deseo que es lo más común de todo. Esta abre de par en par la puerta de la guerra de todos contra todos. Para poder aceptar las prohibiciones hay que adherirse al más radical individualismo, es decir la autonomía de sus deseos.

Hay que creer que los hombres se muestran naturalmente inclinados a no desear los bienes del prójimo. Que es todo contrario a lo que en verdad es. El deseo de los bienes del prójimo es el problema numero uno que por si implica la violencia interna. Pero para mantener la paz entro los hombres, hay que definir lo prohibido en función del prójimo que es el modelo de nuestros deseos, eso es el deseo mimético. La aparición de un rival parece confirmar lo buen fundado del deseo.

 El valor inmenso del objeto deseado. La violencia éntrelos hombres es la rivalidad mimético. Pues si se respetara el decimo mandamiento los cuatro anteriores serán superfluos. La invitación de Jesús a imitarlo no es por razones miméticas sino para alejarnos de las rivalidades miméticas. Él nos invita a imitar su deseo, el deseo que nos convierte exactamente como él. Es decir como imitadores de Dios Padre con el disintieres Divino no egoísta. Pues Jesús no vino a abolir la ley sino a llevar a su culminación.

La finalidad de la ley es la paz entre los hombres. Para prevenir la violencia, no se logra en prohibiciones sino en proporcionar a los hombres un modelo que en lugar arrastrarles a las rivalidades miméticas, la proteja de ellas. Pero vale la pena subrayar que sin deseo mimético no puede haber humanidad. El deseo mimético es intrínsecamente bueno. Si el deseo no fuera mimético, no estaríamos abiertas ni a lo humano ni a lo divino. Para Girard el hombre es un ser que desea las posesiones de su prójimo, y desea actuar como su prójimo (el es un ser mimético). La sociedad es un resultado de estos deseos mimético que se chocha entre sí creando tensiones, y malestar.

De hecho han buscado la salida con la creación de la victima expiatorio. La victima del sacrificio que puede ser simbólico o en verdad un ser humano, una raza, o una cierta minoría. La inmolación del chivo expiatoria en la sociedad libera de su carga de tensión. Lo que él llama Satán es la carácter mimético, que es la fuerza que impide a una sociedad verse a si misma, la que hace los hombres alían contra el más débil (esto es lo que puedo llamar la ley de la jungla, la sobre vivencia de los mas fuertes) y justifiquen su crueldad y su violencia.

Girard también dice que Satán en los evangelios alude al victimismo mimético, que se puede dar en la sociedad y regímenes políticos. Existe una tensión dialectico entre el cristianismo y a los mitos. El Cristianismo no es un mito más, pero vale la pena notar que entre los mitos y la revelación cristiana no hay una diferencia rajante. El describe los mitos como narraciones confusas mientras el evangelio es una narración con una cierta claridad y estructura mimética que los mitos no tienen. El niega que los evangelios sean mitos, y justifica que son el lugar donde se descifra el verdadero sentido de los mitos. Girard dice que los mitos no son metáforas de una sociedad sino son defensa de la victimización. Lo divino entonces nace de los mitos como victimización mimética. La victima entonces se convierte en dios. Los mitos tratan de la violencia mimética que se descarga contra el más débil y una victima culpable.

 En el antiguo testamento como en otras culturas antiguas, la victima merecía el castigo, pero en los evangelios la victima es inocente. Mientras en el antiguo testamento se amolaban la victima cada cuando hubo necesidad en el nuevo testamento la victima se ofreció por la primera y ultima vez. El cristianismo trae el mensaje del victima que se ofreció una vez para siempre como el triunfo de la cruz. Ella cambia el sentido que tienen los mitos y subsecuentemente desenmascara para siempre el curso de la historia humana. Los evangelio muestra la raíz mimética del hombre que para el es satánica por ser un deseo completamente inconsciente. Ej. La necesidad de eliminar al otro diferente y débil. El evangelio entonces sustituyó la cultura de la venganza en la cultura del perdón gracias a la obra del espíritu defensor de las victimas.